miércoles, 22 de febrero de 2017

TRACY CHEVALIER. La Joven de la Perla.

El Siglo de Oro de los Países Bajos.
A finales del siglo XVI, después de su ruptura con España, las siete provincias reformadas del norte de los Países Bajos siguieron una línea política propia. A lo largo del tiempo, se había creado un sentimiento nacionalista fomentado en el odio a los españoles.
En el siglo XVII, las provincias holandesas se convirtieron en la nación más próspera de Europa, liderando el comercio, la ciencia y el arte.

Al ser una República, estaban gobernados por una “aristocracia de comerciantes urbanos”. No obstante, los partidarios de la Casa de Orange promovieron intentos infructuosos para nombrar un soberano competente (El Estátuder).
Las clases sociales de Holanda se gestaron principalmente en función de su riqueza y poder, a diferencia del resto de Europa, donde el título nobiliario era indispensable como una manera de estatus y poder en la sociedad principalmente estamental. Incluso los cargos políticos estaban en mano de los comerciantes, llamados burgomaestres. Se dio con relativa frecuencia, el ascenso de integrantes de clases bajas a otras de estatus superior, debido a  su enriquecimiento.
Cada provincia y ciudad tenía su propio gobierno, leyes y un alto grado de autonomía.

Hubo un importante crecimiento económico y comercial gracias al *mercantilismo* defendiendo los productos nacionales frente a los extranjeros (Vender mucho y comprar poco).
Delft, la ciudad natal de Vermeer, se hizo reconocer por la eficiencia de sus fábricas de cerveza.
Fue muy importante la industria del libro gracias a la abundancia de imprentas. Por ejemplo, en Ámsterdam, había 250 impresores.
En Holanda, se comenzó a trabajar los terrenos cercanos al mar, dada la fertilidad de sus tierras gracias a los minerales del mar. (Los Pólder).
De igual manera floreció la pesca. Es de destacar la “industria ballenera” y la explotación del arenque (salazón) y el salmón. Cabe resaltar que muchos puertos recibieron a extranjeros que buscaban empleo.

La población rural, lejana del mar, inmigró a las ciudades donde el comercio fue más activo (Ámsterdam, Amberes…)
El crecimiento de la población hizo que la urbanización se reestructurara. De tal manera, existió la necesidad de nuevas construcciones, tanto de vivienda como de nuevos espacios en donde ubicar a compañías como las de hilados, cordeles, paños, tapicería,…  También hubo que construir escuelas, las cuales fomentaron los oficios sobretodo en el nivel básico. La educación recibida en las universidades de estas ciudades gozó de alta estima.

La tolerancia religiosa y política de la cual dan muestras las Provincias Unidas convertirá a este país, desde el s. XVI hasta el XIX, en un lugar de refugio privilegiado. Allí encontrarán amparo, primero los protestantes perseguidos de Alemania y Francia, y después los puritanos ingleses, los anabaptistas. En algunas provincias, estos refugiados constituyen la mitad de la población. La población católica suponía un 10% en Holanda. No obstante, en la ciudad de Deft, no eran muy bien vistos y no podían participar en el gobierno de la ciudad. Se les toleraba especialmente debido a su bienestar económico.
También los filósofos, perseguidos tanto por las Iglesias como por el poder, encontrarán allí una inapreciable acogida, y la libertad que impera en la prensa y la edición hará de este país un hogar ardiente de la cultura europea.

La pintura del Siglo de Oro Neerlandés muestra muchas características del “Barroco Europeo”.
Mientras que la Pintura Italiana permanecía fiel a los temas religiosos y mitológicos, la Escuela Nacional Holandesa opuso su gusto por la realidad concreta, por las escenas de la vida cotidiana pública y privada, los paisajes, el trabajo enraizado en la composición y en el dibujo, la búsqueda de la exactitud en el detalle, la fidelidad en el color. Por los múltiples encargos que hacía a los artistas, la burguesía fue el origen de este notable desarrollo que conoció la pintura.

A finales de siglo (1702), los Estados Generales abolieron el “Estatuderato” y el Gran Pensionario de Holanda volvió a gobernar en las Provincias Unidas. Los orangistas se habían hecho dueños de la escena política y la oligarquía burguesa era sólo una minoría arrinconada.


Algunas anotaciones tomadas del libro:

  • Cada vez le gustaba menos ir a su casa.A su familia no le decía el trabajo que hacía en casa de Vermeer
  • No estaba a gusto con Pieter.
  • La relación que tenía con Pieter no era digna de ir de boca en boca.
  • A taneke ya le había pintado con el cántaro de leche.
  • No quiere que le pinte con Van Ruijuen. Celos de Pieter.
  • Pieter dice: "Su mundo no es el tuyo". Estos dos planos también se dan en la familia de Griet y la familia de Vermeer.
  • No es muy buena cuando no aparta a Cornelia del peligro por la espineta.