“El animal piadoso”. LUIS MATEO DIEZ .Círculo de Lectores. SA. Galaxia Gutemberg.
Barcelona. 2009. 350 páginas.
Personajes:
- Samuel Mol. Comisario.
- Elicio Cedal. Anciano. Padre de Tarso Cedal.
- Doctor Lombardo.
- Hermana Oscila. Difunta.
- Hermana Cásima.
- Anibal LOdares. Inspector.
- Melandro Cejo. Difunto relacionado con Elicio Cedal.
- Beda Covado. Esposa de Melandro. Difunta relacionada con Elicio Cedal.
- Eliseo Viñuela. Profesor amigo de Samuel moL. Casado con Marisa Yalta.
- Galo. Nieto de Melandro.
- Moreda. Juez.
- Cadmo, Carmelo. Inspector
- Abacio de Lama. Forense.
- Evaristo Mena.
- Vilma. Hermana de Melandro. 87 años.
- Tarso Cedal. Primer marido de Beda Covado. Hijo de Elicio. Amante de Nora.
- Marisa Yalta. La mujer de Eliseo.
- Nora Fedad. Amante de Tarso Cedal.
- Danza. Compañera de Cindia Olmo. Prostituta.
- Cindia Olmo. Compañera de Danza. Prostituta.
- Alejandro Puebla. Murió en el puente.
- Vento. Hombre de la taberna.
- Leva. Hija de Samuel Mol.
- Padre Arintero. Cura párroco.
- Carpo Henares Villodio. Muchacho denunciado por agresiones.
- Abel Cancio Mellado. Ratero.
Comentario:El libro en sus inicios (50 primeras páginas, más o menos) es muy farragoso y poco atractivo, de tal guisa que tomé la decisión (nada habitual) de leerlo desde el final hacia el principio. Llegué así hasta la página 303 aproximadamente, volviendo al inicio de nuevo y así comencé a ver mejor la trama subyacente. De esta manera, la lectura generó nuevas expectativas de comprensión de la misma, dado que el interés de leerlo se reavivó buscando mayor profundidad en cada capítulo.
La trama refleja algo en lo que
rara vez, o ninguna, nos percatamos: de esos mayores que caminan ensimismados
sin percibir lo que les rodea porque en su soledad (que arrastran cual carro
colmado de: terrores, sin duda, frustraciones e incumplimientos, etc, etc) se
sumergen en un mundo de fantasmas, de recuerdos, de lo realizado y a la vez de
lo incumplido en su actividad diaria pasada. Así pasan sin pasar, viven sin
vivir, porque la sociedad les ha vuelto invisibles, porque lo que no es
visible, no existe para los demás.
La atmósfera así creada, como
poderoso elemento, conduce de este modo al núcleo de las contradicciones de los
hombres y mujeres contemporáneos.
En este deambular ensimismado,
en busca de respuestas, en las que la suspicacia no eleva certezas pero sí
contamina las incertidumbres que lejos de despejarse les sumerge en
inquietantes juegos de culpas y exculpaciones más o menos morales, que nacen
del pasado individual que les persigue, cuando todas esas vicisitudes del
camino vital recorrido, se descargan sobre sus espaldas, hacen difícil (o
imposible) que el “animal” herido encuentre la piedad para sí mismo.
Más allá del relato policial de
un crimen, es un libro para leer despacio porque llama a la reflexión de cómo
lo invisible puede, a través de un instante imprevisto, desatar los recuerdos
de un tiempo pasado, donde las sombras son más poderosas que las luces.
(Comentario de José Otero).
Análisis:
El libro ha obtenido una
puntuación de 2’5. Muchos no lo hemos acabado de leer.
Narrado en 3ª persona.
Frases:
“Los muertos viven con los vivos
cuando los vivos no se resignan a que se vayan”.
“La fuerza del pesar se hizo
líquida en las venas de Mol, mezclada en la sangre como el agua fría que bajaba
la temperatura de sus emociones más recónditas, las que no tenían otro
recorrido que el de un sentimiento de decrepitud o desolación”.
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