LUZ GABÁS. “El Latido de la tierra”. Editorial Planeta. 2019. (441 páginas)
ARGUMENTO:
Una bella historia de pasión, lealtad, intriga y sentimientos encontrados.
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.
ANÁLISIS DEL LIBRO:
El
hilo argumental se traza sobre una historia de amor muy dulce de la
protagonista y los sentimientos
encontrados con sus amantes.
Es
un canto contra el desencanto, al envejecimiento del individuo y de la
sociedad; el enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo, lo rural y lo urbano,
estancarse o avanzar, aferrarse al pasado o enfrentar el presente, la tradición
y la adaptación a lo nuevo; la amistad, la lealtad, la pasión, la falta de
sueños, la pérdida de ilusiones, la soledad, la España vaciada…
Plantea
muy bien la lucha entre lo rural y lo urbano; entre la fidelidad a las
posesiones y estructuras familiares, frente a la renovación y la adaptación a
la modernidad; la verdadera amistad y la amistad interesada.
Luz
Gabás pone toda su energía en los flash-backs que narran el pasado de los
personajes.
Muy
acertada y original la relación que teje entre la música y el título de los
capítulos. Coincide plenamente el argumento de cada capítulo con la letra de la
canción (muchas de ellas de la década de los 80 y muchas heavy). Demuestra una
vasta cultura musical.
Hace
un estudio psicológico de los personajes muy bien trabajado. En muchas
ocasiones plantea sus dudas y los argumentos a favor y en contra, para tomar
decisiones.
Mantiene el interés y el suspense (novela negra, aunque esto no sea lo principal pues la resolución del asesinato acaba relegado a un segundo plano) perfectamente a lo largo de la historia. Hasta la página 246, no se sabe que la víctima es una mujer y, hasta más de la mitad del libro no se sabe quién es la persona asesinada. En la pág. 343/441 (78% del libro) es cuando se dice abiertamente que el cadáver corresponde a Dunia.
PERSONAJES:
·
Elegía:
La
madre Elegía y la casa Elegía, son la misma cosa. Son inseparables. La casa es
como si fuera un personaje más.
Se
siente decepcionada con sus hijos.
Se
da cuenta de que el ideal familiar de mantener el patrimonio en Aqilegia es
imposible y acaba destruyéndolo.
·
Alira:
Fiel
a sus principios pero al final se da cuenta de se tiene que adaptar. Es una
mujer que lucha por su legado, por sus convicciones y, muy especialmente, por
su derecho a tener otra oportunidad distinta a la que parece que le ha venido
impuesta desde el principio. La lucha de una mujer que, en plena madurez, ve
como sus principios no solo no son inamovibles, sino que pueden ser
perfectamente compatibles con formas de entender la vida, muy distintas a la
suya.
Es
una persona leal: permanece unida a la casa, a su madre y a su pasado. No se
“lío” con Adrián por respeto a Dunia (esposa de Adrián).
Era una buena amiga. Ver CITA de la página 252.
· Gerardo:
Parece que esté influenciado por su esposa Tela. Al final, reconoce el papel de Alira.
· Telma:
Egoista. Interesada. Pretende luchar contra Alira para conseguir su beneficio económico.
· Irene:
Fiel a su esposo y, al final, se da cuenta de que se ha distanciado de Alira.
· Amanda:
Amistad interesada. Vive el “día a día”. (Ver CITA de la página 253).
· César:
Muy implicado con su trabajo. (Ver CITA de la página 253)
· Adrián:
Nada vinculado con la vida rural. (Ver CITA de la página 252).
· Esther:
Cumplidora de su trabajo. Es algo prepotente.
· Jan (hijo de Gerardo y Telma):
Va a lo suyo. No se implica en nada en la vida familiar.
· Damer:
Es el príncipe feliz.
Es un “sentimentaloide”, un idealista. En la página 229 dice cuando se descubre la identidad de Felipe, padre de Damer: ”Pretendía arreglar el pasado”.
·
Felipe:
Cumplía escrupulosamente con su trabajo.
Nombre |
Apariciones |
Alira |
889 |
Adrián |
363 |
Damer |
329 |
Elegía |
155 |
César |
296 |
Amanda |
286 |
Aquilare |
151 |
Telma |
146 |
DEDICATORIA: “Para quienes nunca creímos que el tiempo pasara tan rápido”.
FRASE EN LA PORTADA DEL LIBRO:
“Solo la fuerza del amor tiene el poder de encontrar el camino de la verdad.”
FRASES AL PRINCIPIO DEL LIBRO:
“La vida es como una tela bordada.
Nos pasamos la primera parte de la vida en el lado bonito del bordado; la
segunda parte de nuestra vida la pasamos en el otro lado. Es menos bonito, pero
vemos cómo están dispuestos los hilos.”
NACH, URBANOLOGÍA.
“Solo las naturalezas activas y
saludables recuerdan que el sol se alza con claridad. Nunca es demasiado tarde
para renunciar a nuestros principios.”
HENRY DAVID THOREAU, WALDEN
“Después de Palmeras en la nieve, El latido de
la tierra es mi novela más sentida, más personal. En ella he volcado mis
emociones, la historia de los que me rodean, la vida de un valle lejano pero
que late con fuerza”.
“Cuando el amor es verdadero,
simplemente se escucha al corazón.”
LUZ GABÁS.
Pág. 28: “Era cada gota de sudor
y sangre, cada sonrisa y lágrima, de aquellos con quienes compartía una
identidad más allá del tiempo finito de la carne”.
Pág.
163: Hablando de la casa… ”Lo fuiste para
otros que ya no están; lo eres para mí; lo seguirás siendo para los siguientes:
hermosa, sólida, cobijo, sentido, identidad….
Alira se consideraba menos importante que la
casa. Ella moriría pero no la casa, como un ser vivo inmortal, desafiaría al
tiempo que la había perpetuado; tal vez de una manera diferente a la del
pasado, pero seguiría adelante.”
Pág. 200: “Había una frase de un
político que decía que quien de joven no es de izquierdas, no tiene corazón, y
quién de mayor no es de derechas, no tiene cerebro”.
Pág. 228: “Ella (Alira) no había olvidado ni un detalle. Cuando el
presente le defraudaba, se refugiaba en los recuerdos del pasado, especialmente
en aquellos que le reforzaban la solidez de materias tan incuestionables como
la verdadera amistad.”
Pág. 252: (Hablando de Adrián) “Todo
lo que tuviera que ver con ese pueblo le resultaba indiferente, incluso una
pérdida de tiempo. Él era un triunfador que estaba de paso”.
Pág. 252: “Alira quería a Amanda
como a una hermana”.
Pág. 253: (Hablando de César) “Siempre
estaba demasiado liado con su trabajo.”
Pág. 253: “Amanda estaba libre y
nunca había tenido escrúpulos a la hora de liarse con un hombre casado.”
Pág. 355: “Alira estaba demasiado
apegada a esa casa y a esa tierra”. Por esto dejó Adrián a Alira: “No comprendía las preocupaciones ni sentía
la pasión de Alira por la tierra, por la historia de su casa, por el estado de
los animales y las especies vegetales”.
Pág.
421: “Alira asintió. Había pensado mucho
en ello mientras el cuerpo de su madre todavía no había sido incinerado. Todo
lo que conformaba su vida se había desmoronado en apenas unos meses y la parte
material que guardaba siglos de historia, que albergaba los recuerdos físicos
de los individuos de varias generaciones, había desaparecido en el incendio. Al
morir su madre, supo que ya nada sería igual. Temió que la soledad y la
oscuridad fueran sus compañeras durante el tiempo que le quedase en este mundo.
Había comprendido la ironía de su nueva situación: si alguna vez había deseado terminar
con todo, en un día se había quedado sin nada.
Había repasado su vida:
la ilusión por existir de su infancia se había convertido con demasiada
velocidad en miedo, en inseguridad, incluso en animadversión. Su inicial deseo
de luchar para expulsar a quienes se querían apropiar de Aquilare había surgido
de una agresividad latente, heredada. Sin darse cuenta, tantos años de
sentimientos negativos le habían provocado un envejecimiento prematuro.
Se llevó las manos al
vientre, donde nacía una nueva vida.
Cuando su cuerpo
comenzaba a perder consistencia, un nuevo futuro se abría ante ella.
Había perdido
tanto y, sin embargo, se sentía acaudalada, exuberante, potentada. […] Y su
premio era nada más y nada menos que su propio futuro”.
Pág. 424: “Como la
hierba vivaz que retoñaba cada año desde tallos subterráneos o como la hierba
anual que nacía de las semillas y dejaba otras nuevas en el suelo antes de
morir, ella quería conservar sus raíces ancladas al que había sido su mundo y
ofrecer su rostro, su propia identidad, al sol, a la lluvia, al aire y a la
nube. Sobre todo, quería seguir sintiendo el latido —sencillo y solemne,
rítmico y grandioso, sanador y eterno— de la tierra; la misma tierra que un día
la envolvería para siempre en su abrazo definitivo”.
Respuestas del Formulario enviado a los lectores del Club de Lectura:
Pregunta nº1. Valoración de los personajes:
Pregunta 2. ¿Qué ha sido lo que más te ha gustado del libro?
· El estudio psicológico de los personajes.
La lealtad de los personajes principales a sus ideales.
·
· El suspense de no saber quién es la víctima y
"los asesinos"
· Las ideas iniciales del argumento: con intriga,
romance, denuncia social, ...
· Plantea muy bien el enfrentamiento entre lo rural y lo
urbano.
Muy acertado el enlace de un tema musical con cada capítulo.
Personajes muy estudiados.
· La decisión de Alira de seguir en el pueblo, a pesar
de tener que empezar de cero.
· Queda latente el latido de la tierra,en cada página
sientes ese amor a la tierra,sobre todo por parte de Alira y los ocupas
· La banda sonora
Pregunta 3. ¿Qué ha sido lo
que menos te ha gustado del libro?
· Hay algunas partes de relleno, como al final, cuando
hace una relación de los recuerdos de su infancia, adolescencia, juventud...
·
· No se me ocurre nada, en general la trama estaba bien
estructurada
· No me parece una buena novela, la idea es buena, pero
se queda coja, vacía, ...
· Me ha gustado mucho.
· El peso que la familia de Alira debe cargar por el
egoísmo de su madre. Aunque también podrían haber elegido otra opción.
· Lo del embarazo,resulta un poco subrrealista
· La actitud de Adrian
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